viernes, 17 de julio de 2009

ESTA NOTA SALIO EN EL DIARIO LA NACION

Susana Repetto y Emanuel Gabotto
La payada es una cuestión de familia
Madre e hijo se presentan juntos
Noticias de Espectáculos: Domingo 12 de julio de 2009 Publicado en edición impresa


El arte payadoril tiene que ver con la idea de tradición criolla. Pero su subsistencia no sólo hay que adjudicársela a esto, sino a la posibilidad de actualizar ese canto de improvisación con (justamente) actualidad. Si sólo versara sobre caballos y viejas costumbres no sería más que una pieza de museo. Es, en cambio, un arte vivo que, incluso, puede exceder los ámbitos en los que originalmente se lo conoció.
Además de tradición, para los Repetto y Gabotto es una cuestión de familia. Aunque no se ganaba la vida con el canto, don Enrique Repetto solía cultivar la payada en los alrededores del pago bonaerense de Dolores. Su hija, Susana, que siempre andaba de la mano de su papá, heredó este arte y ya de chiquita, con ocho o nueve años, cruzaba coplas con payadores uruguayos amigos de su padre. Lo suyo duró durante la adolescencia, pero luego tuvo un lapso que dedicó a la familia y a su trabajo en la docencia. Recién en la década del 90 volvió a subirse a los escenarios. Desde entonces, se la conoce como la maestra payadora.
La cosa no quedó ahí porque quien luego heredó el oficio fue el hijo de Susana, Emanuel Gabotto, que está terminando la carrera de Comunicación en la Universidad de la Plata y hace ya unos diez años (ahora tiene 26) que se dedica a payar y a ganarse la vida con el oficio. Emanuel y Susana muchas veces actúan juntos. Y se los ha visto en escenarios grandes, como el del festival de Jesús María o en actos escolares para la conmemoración de fechas patrias; también andan por peñas (hoy, al mediodía, estarán en la Del Colorado, Güemes 3657), en universidades, cárceles, shoppings y hasta casamientos y cumpleaños de 15. De ahí que se diga que el arte payadoril excede actualmente el ámbito rural y tradicionalista.
Hasta donde se sabe, este dúo de madre e hijo payadores es el único en el mundo. ¿Tiene alguna particularidad el dato? A los fines publicitarios, es un punto a favor, pero en cuanto a lo artístico Emanuel dice que al momento de subir al escenario hay que anteponer lo profesional a lo familiar.
En realidad, el arte musical criollo, en varias de sus formas, es una cuestión de familia porque, además de cantar, desde hace 12 años tienen un programa de radio en la FM de Dolores América del Sur, que Susana actualmente conduce con su hija, profesora de letras y poeta. Emanuel pasa más tiempo en La Plata, dedicado a terminar su carrera.
El principal enemigo que tienen los payadores es la incredulidad del público. Porque muchos no pueden creer que todo lo que cantan sea improvisado. "Muchos creen que nos pasamos el día ensayando, pero no es así. A veces, pasamos 20 días sin vernos y nos encontramos detrás del escenario, un rato antes de actuar", cuenta la payadora.
Emanuel explica que la elección de su carrera está relacionada con este arte. "El payador fue el primer periodista. Está vinculado al canto social, de los humildes. Lo sigue el sector obrero, la clase baja." También cuenta que si bien se crió yendo a espectáculos tradicionalistas y hoy viste pilchas gauchas para actuar, no es el único universo que frecuenta. "Al ser joven, soy un gran consumidor de música: de Guarany a Charly; de Moreno Palacios a Spinetta; de Ramón Ayala a Fito Páez." Sus referentes payadoriles son José Curbelo y Jorge Soccodato; el de su madre fue el "Pampa" Barrientos, aunque tal vez la figura paterna también haya sido una influencia en las primeras payadas de Repetto.
¿De qué hablaban aquellas primeras coplas de infancia? "Hoy se registra todo. De aquella época, sólo tengo de testimonio fotos en blanco y negro. Pero recuerdo que hablaban de vivencias de una niña criada en el campo, que iba a una escuela rural. Con el tiempo, la temática cambia y se va perfeccionando."
En presentaciones como la de hoy, que incluirán un homenaje a José Betinotti, habrá canciones criollas (Susana es poeta y tiene varios libros publicados además de algunos discos) y payadas. "Porque sobre el escenario dejamos de ser madre e hijo -aclara la cantora-. Y como nos debemos a la gente si hay que contrapuntear, se hace; con respeto y también con picardía."
Mauro Apicella